Esta mañana he tenido el placer de entrevistar a Anabella Lara Redondo, diplomada en Nutrición Humana y Dietética por la Universidad Pablo de Olavide en Sevilla y Especializada en Nutrición y etapas Vitales, que actualmente se dedica a la consulta privada con el fin de ayudar a mejorar los hábitos de alimentación de las personas.
En la entrevista nos ofrece su opinión sobre los trastornos alimenticios como la anorexia y la bulimia y nos descubre sus causas y tratamientos.
T: ¿Dónde nace, o cuál es el foco de origen de estos trastornos, de la anorexia?
R: Por supuesto tiene un componente social, relacionado con el contexto cultural con los valores asociados y con las modas. El problema de la extrema delgadez se asocia un poco con todo esto, parece que la chica tiene el cuerpecito más delgado que la mujer. Entiendo que se vende delgadez, que se vende juventud. Hay otro componente, que es el control, porque son gente muy perfeccionista, extremadamente perfeccionista en general.
P: Entonces, ¿Cuál es el perfil más o menos general de las personas que padecen este tipo de enfermedad? ¿Cómo definirías a estas personas?
R: Son muy, muy perfeccionistas. Siempre me he encontrado, que no digo que sea lo normal, a niñas inteligentes. Creo que se da más sobre la adolescencia porque es cuando se abren crisis personales, es un momento de cambio, duro emocionalmente para las personas porque ya no eres ni niño ni adulto y no sé si la gente se aferra un poco a su niñez y por ello pretenden estar delgados o como control.
P: ¿Cómo defines la anorexia?
R: En definitiva, ¿Sabes cómo defino la anorexia? Como un trastorno obsesivo compulsivo con la comida, tiene los mismos componentes que un TOC (Trastorno obsesivo compulsivo) o una adicción, es una obsesión por controlar.
P: Tú me dices que crees que les afecta más a las niñas, a las adolescentes, pero últimamente creo que las personas adultas también están afectadas por todo esto de la cirugía, de no comer, por estar más delgados…
R: Si, por supuesto que sí, quiero decir que es general, pero cuando hablas de anorexia no es lo que se entiende en la calle, tú ves a una niña muy delgada y dices “Esta chica es anoréxica”. Y no. Hay unos criterios estipulados por el DSM IV que tiene que tener un índice de masa corporal (IMC) por debajo de 18. Todo el mundo no es anoréxico. Hay gente que tiene un componente anoréxico pero que no llega al control u obsesión del anoréxico, la anorexia en toda regla… (Suspira). Entiendo que hay modas porque yo antes en televisión,… habrás visto millones de modelos anoréxicos pero, ¿Ahora? Ahora se habla de TDH y bipolaridad. Ahora todo el mundo es TDH. Creo que eso también afecta. La televisión, recordarte, decirte. He tenido muchísimas anoréxicas y no las veo. Veo más bulímicas y mayores, que anoréxicas.
P: Entonces la anorexia consiste en encontrarte en un infrapeso, no es que estés obsesionada con tu peso, aunque peses 50, 60 kg sino que estés en un peso extremo, ¿O también influye?
R: Claro, pero la obsesión también cuenta. No recuerdo del todo los criterios del DSM IV, que fundamentalmente es el peso, pero hay de todo.
P: ¿Cómo tratas a estas chicas?
R: Aquí hay muchas maneras de trabajar. Fundamentalmente se trata como una adicción donde se implica a la familia y donde al principio como ellas no tienen autocontrol, es la familia quien controla la comida, los alimentos que hay en casa, se controla el baño, incluso ponen candados para que no puedan vomitar, y muchas veces las internan donde las obligan a comer, es decir “Estás obligada a comer” y punto. Es por las malas, diríamos. Por las buenas, que es como suelo trabajar, negocio con ellas, intentas revisar todas las ideas irracionales que tienen, porque ellas tienen una creencia. Tienen metido en la cabeza que no pueden engordar porque se sienten mal, tienen una sensación corporal. En cuanto comes algo, no atiendes a esa sensación corporal de estómago lleno. En cuanto se comen una galleta, ya tienen la sensación de haberse pasado, cuentan las calorías continuamente, entonces es obsesivo. Tienes que desmontar estas ideas. ¿Cómo lo haces? Yo muchas veces comparo, les digo “Quiero que le pidas el peso a tus amigas, a todas las que estén súper delgadas, pésalas”. Distorsionan la realidad. Ven a alguien delgado y piensan “Esta tía pesa 40 kilos”, y esa persona mucho más que ellas, pesan quizá cincuenta y tantos. Intento dar datos reales, los pesos. Me peso con ellas, de hecho. Yo soy delgadita y me peso con ellas “¿Cuánto medimos? ¿Cuánto pesamos? ¿Cómo me ves a mí? ¿Cómo ves a esta persona? ¿Cómo ves a esa? Y mira cómo estás tú en comparación”. Ellas ven su foto y se ven gordas. La ropa en cuanto les aprieta, es una sensación física incluso que les incomoda. Ellas se centran en una serie de estímulos propioceptivos, que son aquellos que tienes acerca de ti misma, de tu cuerpo, y los exageran cosa que la gente normal no hace.
Les digo “Quiero que le pidas el peso a tus amigas, a todas las que estén súper delgadas, pésalas”.
P: ¿Qué tipo de trucos utilizan para sentirse bien, o como mínimo creer que con ello están más delgadas?
R: Utilizan trucos de todo tipo, contar calorías a toda pastilla, beben agua, toman laxantes. Hacen de todo. (Nos cuenta entre risas si hemos visto los foros pro-Ana o pro-Mia que existen desde la década de los 90. Son webs y foros que promueven la proliferación de estas patologías. Insertamos algún enlace en la parte inferior para que juzguen ustedes mismos)
P: La gente que viene a tu consulta, ¿Reconocen que tienen un problema, las trae la familia?
R: Normalmente ellas lo reconocen. Aunque suelen venir por otros problemas colaterales, como la depresión, la ansiedad, porque sienten tristeza o malestar. Y muchas veces también son vidas vacías. Encontramos los dos extremos, gente con carrera, muy perfeccionista con matrícula y gente muy perdida en la vida que se ha ido quedando atrás y se han aferrado a eso como una manera de llenar su vida, no tienen nada en qué pensar, no tienen autoestima y eso les llena la cabeza, así tienen algo que hacer. ¿Los osos en los zoológicos qué hacen? Andan de arriba para abajo, se vuelven locos. Eso hacen. Las personas en esas situaciones de estar encerradas, se montan historias para aferrarse a algo, para tener algo en qué pensar.
P: ¿Cómo catalogamos o cómo podemos diferenciar los distintos tipos de anorexia?
R: Están muy mezcladas. Hay gente que tiene fases. Fases bulímicas, que se atiborran y luego vomitan. Diferenciamos entre tres tipos: la anoréxica, la bulímica y la vomitadora. Están mezcladas y saltan de una para otra. En vomiting te puedes encontrar a cualquiera, de todas las edades. En mi consulta, que es mi realidad pues yo soy una pequeñísima parte de lo que se mueve en psicología, te encuentras a gente de 40 años sobre todo que vomitan, que no tienen control sobre la comida.
P: ¿Entonces dónde está el límite entre la bulimia y la anorexia? ¿Cómo sabemos cuándo hablamos de un caso o de otro?
R: Si normalmente lo que haces es restringir la comida se te considera más anoréxica, si lo que haces más es vomitar se te considera vomitadora, y si lo que haces casi siempre es pegarte atracones se te considerará bulímica. Pero es una cuestión de cantidades.
P: De entre esas chicas jóvenes que tratas, ¿Cuál crees que es el foco de que ellas estén así?
R: Entiendo que hay dos componentes, los valores culturales, y en segundo lugar los componentes de personalidad. Son gente muy perfeccionista, incluso me he encontrado gente que deriva en un trastorno límite de personalidad. Conozco a dos niñas que trataron de suicidarse de verdad, se tiró desde las setas de la Encarnación y la otra se tiró de un tercer piso en Triana, es decir que para llegar a eso… Y ambas fueron inicialmente diagnosticadas como anorexia.
Apuesto por poderes combinados, hay que estar pendientes de la comida, pero sin aislarlos de su vida, sin sacarlos de su estructura
Desde mi punto de vista hay muchos programas, que lo que hacen es sacar a la gente de la sociedad, hay gente que ya está desestructurada, que tienen problemas consigo mismos, si encima las sacas de la universidad, las sacas del entorno de sus amigos y del entorno familiar y empiezas a hacer terapias y a rebuscar en su infancia, y remover la mierda, creo que empeora las cosas. Y apuesto por modelos mucho más constructivos. Y de hecho, defiendo en un momento dado que en un momento dado la persona siga siendo ligeramente anoréxica, entiéndeme. Que se mantenga en la vida, que tenga trabajos, estudios, relación con su familia y amigos, porque si la sacas de ahí, está muerta. Estas personas que conozco que se han tirado¸ han sido por los mismos motivos. No tenían una estructura social, familiar sólida. Estaban aisladas, y con ello se empeora el problema. Y algunos programas, desde mi punto de vista, deberían ser más cuidadosos. Apuesto por poderes combinados, hay que estar pendientes de la comida, pero sin aislarlos de su vida, sin sacarlos de su estructura, que es lo que hacen muchos proyectos que tratan adicciones como Proyecto Hombres o Narconon.
P: ¿Qué crees que tendríamos que hacer desde fuera para paliar estos problemas? ¿Cómo ayudamos?
R: Cero que eso hay que preguntárselo a cada persona, cada persona es distinta. Pero muchas veces es escuchar.
Lara nos recomienda la portada del número 441 del 11 de marzo de la revisa In Touch, que apuesta por la no delgadez, sino por curvas. Es el cambio. Quince estrellas que rechazan la dictadura de la delgadez.
Las mujeres estamos hartas de pasar hambre, y de ser perfectas y estas chicas que han hecho dietas como bestias están empezando a dar otro ejemplo y creo que esto es positivo, son las modelos, donde todo el mundo quiere estar. Todo el mundo quiere tener el cuerpo de Jennifer Anniston, el pelo de no sé quién o aquellos pómulos.
P: Un titular que condense todo lo que hemos hablado y que reúna tu recomendación.
R: Acéptate. Sólo se vive una vez, qué más da, relativiza, disfruta tu vida. No merece la pena amargarte la vida por estupideces y por cánones que ni si quiera existen. Cuídate, pero cuídate bien. Cuida tu cabeza y disfruta.
Enlaces relacionados:
Web pro-Ana pro-Mia: http://amigasanaymia.blogspot.com.es/
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Ariana Buenafuente Vaquero
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